El lunes de la semana pasada se
hacían oficiales las combinaciones de novilleros y ganaderías que Juan Reverte
ha ideado para su regreso a Blanca. Ese día, el empresario lorquino regresaba
al Club Taurino de Murcia –no exento de polémica— para presentar un ciclo que
resulta interesante para el aficionado al mundo del toro. Novilleros notables
en el escalafón como Francisco José
Espada, Ginés Marín, Dani Crespo o Varea trenzarán el paseíllo en la portátil
blanqueña donde, sin lugar a dudas, el principal aliciente reside en el cara a
cara que protagonizarán los murcianos Antonio
Puerta y Filiberto Martínez. Y ante un encierro de la divisa yeclana de Nazario Ibáñez.
Sin embargo, otras iniciativas o entidades –muy ligadas al
porvenir de la Fiesta— no estarán presentes este año en la Feria Taurina en
Honor a San Roque de la Villa de Blanca. Se han obviado, lo que se traduce en
un resbalón que puede pasar factura a la empresa. La ausencia de los alumnos de
la Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia es una falta impropia en el
municipio, donde las jóvenes promesas han contado con ese aliento que les
propiciaba el poder actuar en su tierra.
Por otro lado, entre las
iniciativas que este año no han encontrado cabida entre los propósitos
empresariales de Reverte podemos destacar la negativa a dar continuidad al ya
tradicional “Tendido Joven”, proyecto
que nació en la Región de Murcia durante la I Feria Taurina, Blanca Villa del
Toro. La incapacidad de la empresa para perpetuar este proceso de renovación de
la afición en Blanca me resultó alarmante cuando el propio Reverte me invitó a
llamarlo “cuando tuviera propuestas
coherentes”. Y con la desfachatez propia de quien se cree poseedor de la
verdad absoluta. Oiga, tenemos distinta concepción del término “coherente”.
Fomentar tanto las actividades
dirigidas a los jóvenes como el dialogo entre el estamento taurino y la
juventud aficionada no me resulta una propuesta descabellada. Ni mucho menos. Es
más, salvando las distancias con la asociación juvenil taurina de referencia en
el mundo, estamos comprobando como la asociación “Tendido Joven” sigue convirtiendo a los jóvenes en protagonistas, invitando
a este colectivo a formar parte activa de la fiesta, con propuestas y un
trabajo impecable cuyos frutos ya se ven madurar en los tendidos del coso de la
calle valenciana de Xátiva. Como diría Juncal; “¡Tomo nota!”
Por simple visión preventiva de
futuro, la promoción de la Tauromaquia pasa por la movilización y la
implicación joven (esto no es ninguna novedad). Dicha cuestión parece ser
ignorada por un puñado de empresarios a la antigua y que no son conscientes de
la promoción gratuita que consiguen por medio de estas iniciativas. Es cierto
que estos tiempos áridos que vivimos han pasado factura a la Tauromaquia.
También lo es, y con más protagonismo, la falta de luces y originalidad.
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