Baja el río revuelto en mi pueblo,
Blanca. Que esté a cientos de kilómetros no significa que no esté al día de lo
que ocurre en ese rincón del planeta de los toros, además de echarle un capote durante
todo el año a Antonio José Candel para sacar adelante a ese hijo nuestro que es
la Asociación Cultural Taurina “A Porta Gayola”.
Blanca es un municipio de gran tradición
taurina, con uno de los encierros más antiguos de toda nuestra geografía y
declarado de interés turístico regional, con dos ferias taurinas, la feria
Villa del Toro en marzo, y la más antigua la de San Roque en agosto, cita
importante en el calendario taurino de la región de Murcia.
En la memoria colectiva de los
blanqueños se ha forjado a lo largo de varios siglos el sentir al toro como
algo propio, ese sentir es un patrimonio inmaterial que va unido a las raíces
de nuestra cultura y que no se puede arrancar.
Hace años Blanca fue nombrada “Villa del
Toro”, un proyecto del ayuntamiento para subrayar la importancia y tradición en
torno al toro en nuestra localidad. Este proyecto ha tenido tardes de ovaciones
y tardes de pitos. Nombrar a Blanca Villa del Toro me pareció acertado porque
lo es, pero ese nombramiento fue empezar la casa por el tejado.
Los toros son del pueblo y forman parte
de la vida y el sentir de los blanqueños, en Blanca sin toros no hay fiestas, algo
que parece que el nuevo alcalde D. Pedro Luis Molina no ha entendido o no
quiere entender. Que triste es que se quiera hacer política con los toros,
tanto para defenderlos como para atacarlos, cuando los toros no tienen color
político ni banderas.
No puedo valorar la gestión del
empresario Antonio Soler en Blanca porque no pude asistir a ningún festejo que
organizó, pero lo que si sé es que cuando se fue el empresario Juan Reverte la
plaza no se llenaba y ahora vuelve a recoger los frutos del éxito de Antonio Soler.
La cuestión es saber si Juan Reverte vuelve a Blanca para sembrar o solo para
recoger.
En cuanto a la Feria Villa del Toro, el
año que viene hay intención de suprimirla. Si la intención de quitar la feria
de marzo fuera potenciar al máximo la de San Roque en agosto me parecería bien,
pero en vista de los acontecimientos dudo mucho que este sea el interés por
parte del ayuntamiento.
Pienso que el futuro de la feria taurina
de Blanca no es cuestión de un empresario u otro, el futuro de la fiesta en
sitios como Blanca debe pasar por los aficionados, por una comisión con ganas
de trabajar, que tantos buenos resultados ha dado en muchos sitios.
No estaría mal que Blanca se mirase en
el espejo de Calasparra, los alcaldes socialistas D. Jesús Navarro y ahora D.
José Vélez no tienen complejos en defender los toros porque saben lo que
significan para la ciudad del arroz. Una ciudad que tiene la feria taurina más
importante de la región de Murcia, la Feria del Arroz, (La Condomina hace mucho
tiempo que no ocupa ese lugar por méritos propios). Ahí es nada.
La Asociación Cultural Taurina “A Porta
Gayola” ya se ha posicionado al respecto sobre la situación taurina de Blanca, todavía
estamos esperando que la otra asociación taurina del municipio, el Círculo
Taurino de Blanca, levante la voz.
Blanca tiene que ser un clamor en defensa
del toro y de nuestra tradición, todo lo demás es un brindis al sol.
Por Isa Molina
(Isa
Molina es natural de Blanca, socia de “A Porta Gayola” y actualmente escribe de
toros en su blog “En Barrera”).
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